En su segundo día, además de la variada oferta de publicaciones de las distintas editoriales, la Feria contó con una serie de actividades y muestras.
Las dos jornadas de la Feria del Libro de Pensamiento Político, organizada por el Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA, estuvo cargada de discusiones sobre el presente, el devenir histórico, los conflictos de clase, el poder, eventos, personajes determinantes y aportes desde la teoría política para intentar comprender los procesos actuales.
Feminismo y literatura
La primera actividad del domingo fue la charla debate «Feminismo y literatura», que contó con la participación de la secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA, Leonor Cruz y la presencia de las escritoras Zuleika Esnal y Caro Fernández. Las escritoras presentaron sus libros que plantean situaciones donde se mezclan realidad y ficción, pero sobre todo aportan a las discusiones que el feminismo puso en agenda.
En «Amelia y la eternidad», de editorial Sudestada, Zuleika Esnal pone a la protagonista en distintas coyunturas históricas en medio de algunos de los momentos que determinaron nuestro presente. Zuleika, militante feminista, confrontó con los discursos y ataques patriarcales: «¿Que dónde están las feministas? Seguro que donde no está el Estado ni los medios hegemónicos. Mi libro es una bitácora de lugares por donde estuve.», manifestó. La autora también recordó a Nora Cortiñas y apeló a «continuar la lucha y honrar su memoria. ¿Cómo? Vayamos a la plaza hasta que abran los archivos porque esa mujer se murió buscando».
Caro Fernández presentó «Puta madre», su primera novela, que se encuentra en preventa también en editorial Sudestada y que aborda, desde algunas experiencias personales, la maternidad fuera de la romantización y los mandatos sociales. “Conmueve la historia y su escritura te atraviesa los poros porque además atraviesa las instituciones educativas, de crianza y de salud mental.», destacó Inés Hayes, coordinadora de Idearios desde el Sur-IEF.
«Partí de algunas vivencias personales para des romantizar la maternidad. ¿Quién se siente una buena madre?», se preguntó la autora. Puta madre pone a la protagonista en algunas situaciones donde resuelve «como puede» y como se espera socialmente. «Hay ideas para pensar la maternidad y me parece que el transitar el feminismo nos interpela sobre cuánto de eso que a veces decimos lo llevamos a la práctica para construir un mundo mejor. Para abrir la Maternidad nos tenemos que correr del mandato patriarcal.», propone Caro Fernández.
Empresas Públicas y Estado Empresario en la Argentina
La presentación del libro «Estado empresario y las empresas públicas en la Argentina (1955-1966)», una concienzuda investigación histórica del período, contó con la presencia de los autores, Marcelo Rougier y Lucas Iramain. Además, los investigadores estuvieron acompañados por una mesa integrada por Claudio Lozano, histórico dirigente de la CTA, ex director del Banco Central e integrante del IPYP; el director de editorial CICCUS, Juan Carlos Manoukian; y Mercedes Cabezas, Secretaria General Adjunta de ATE Nacional.
El trabajo tiene por objetivo caracterizar y reseñar algunos de los principales hitos en materia de la intervención económica estatal, del desenvolvimiento del Estado empresario en general y de las empresas públicas en particular, con especial referencia para el caso argentino, durante el período que va desde el derrocamiento del gobierno constitucional de Juan Domingo Perón a fines de 1955 hasta el golpe de Estado perpetrado en junio de 1966.
«Las empresas públicas tienen un rol clave, en especial en los países desarrollados y mucho más luego de la crisis del 2008. Acá miramos cómo fue la intervención del Estado, en términos de ciclos de mayor y menor grado. Esto es común en toda la historia del capitalismo», describió Marcelo Rougier y propuso “pensar la intervención del Estado y sus empresas en conjunto dentro de un plan estratégico”.
Mientas que Lucas Iramaín distinguió «las distintas maneras de intervención como participación del paquete accionario, el rescate de empresas privadas o el desarrollo de empresas propiamente estatales» e insistió con que «las empresas estatales fueron clave para el desarrollo del capitalismo ya que sería imposible desde solo la iniciativa privada. Trabajadores y trabajadoras son determinantes para la intervención».