Durante la Feria del Libro de Pensamiento Político de la CTA, la escritora se refirió a la importancia de que las y los escritores se involucren en la transformación social.

La Mesa se realizó durante la tarde y estuvo coordinada por la escritora Mónica Chiesa. Abrió el panel Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA Autónoma, quien dio la bienvenida a la Central valorando “la literatura nacional, y la capacidad creativa de nuestro pueblo”. “Esta iniciativa tiene que ver con la resistencia en la acción, en el pensamiento y la capacidad creativa de hacer de las angustias y los dolores, la posibilidad de agarrar fuerzas para recrear las capacidades que tenemos como pueblo de alumbrar realidades diferentes.”, remarcó el dirigente.

En este sentido, Godoy, retomó la pregunta de Heker en la apertura de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires: “Ella se preguntó qué sentido tiene en este contexto, que vengamos a hablar de literatura”, y reflexionó: “Estoy convencido que la miseria y el hambre son instrumentos de dominación inhumana de quienes ejercen el poder, y en este país hecho de pan, el hambre adquiere una significación mayor en el sentido de dominación, para que el trabajador y la trabajadora, solo piensen en términos de sobrevivir, y no pueda proyectarse en términos de colectivo social”.

Y respondió: “En ese entonces ella reflexionó y dio una lección extraordinaria del pensamiento como instrumento para aportar a crear condiciones para que la sobreviviencia no sea el motivo principal de una sociedad, sino que encuentre en la posibilidad de la creación de pensamiento, para que el sentido sea vivir, y una vida más plena y más digna”.

Luego fue el turno de Liliana Heker, quien continuó la reflexión: “Tenemos que repensarnos, por eso me encantó que la CTA haga una feria del pensamiento político”, comenzó la escritora su exposición, y remató: “Los políticos hoy no tienen un rol muy importante, pero lo político es fundamental. Tenemos que repensar qué nos pasó para pensar en resistir y luchar por el país que queremos.”.

En este sentido, Heker remarcó: “Los escritores contamos con una herramienta excepcional, que es la palabra. Y en tiempos como estos, en que es necesario salir a explicar que lo que dice el presidente sobre que los pobres ya van a encontrar qué comer, es monstruoso, que tiene un desprecio enorme por la gente que lo ha votado. Y para eso no hay que esperar a que se nos aparezca una novela o un cuento, porque eso lleva años, y esto nos está pasando ahora.”.

“No se puede defender la cultura aislada de la alimentación, o de la inclusión social», subrayó la escritora, y destacó: “Si cada habitante no está en condiciones de elegir su futuro, todavía no tenemos democracia. Hay que ver cómo salimos de esta situación, cómo utilizamos las herramientas que tenemos para conseguir ese país que queremos y todavía está bastante lejos”.

Durante la jornada del sábado también se realizó la charla sobre “Literatura Fantástica y Edadismo”, donde disertó la secretaria de Previsión Social de la CTA, Olivia Ruiz y el psicólogo Roberto Orden, coordinados por Violeta Godoy y Fermín Arocena, de Idearios desde el Sur IEF.

Otras de las conversaciones reunió a los sociólogos José Seoane, Fabiana Piñaranda y Emilio Taddei y fue sobre la “Actualidad y los desafíos frente al neoliberalismo catastrófico”. El extractivismo de los territorios y del agua, pero también de las nuevas tecnologías y los recursos humanos estuvo en el centro de la charla que fue coordinada por Cecilia Fernández Lisso, del área del área de Ambiente y Soberanías del IEF.

La jornada del sábado finalizó con la charla debate “La motosierra se desafila pensando: La Cultura y el periodismo en tiempos de Milei”, en la cual disertaron Guillermo Tello, Coordinador de la Multisectorial por el Trabajo, la Ficción y la Industria Audiovisual Nacional; Andrea Delfino, delegada de SiPreBA en Télam; Claudia Acuña, fundadora de Lavaca y de Periodistas Argentinas; Nahir Sànchez, de La Garganta Poderosa, Nicolás Rodríguez Sáa de ATE Cultura y Ramón Tarruella, escritor y editor de Mil y un botellas, coordinados por el director de Cultura de ATE Nacional, Luciano Linardi.

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