El libro examina el ciclo de conflictos sociopolíticos en América Latina desde los años 90 en respuesta a las transformaciones neoliberales. Los movimientos sociales fueron protagonistas en este ciclo y presentaron novedades en términos de su constitución subjetiva, prácticas colectivas, formas organizativas y programáticas. En los años 2000, la crisis económica regional impulsó cambios sociopolíticos que se apartaron de la ortodoxia neoliberal y generaron una intensa conflictividad en relación con los bienes comunes de la naturaleza y los modelos de desarrollo. El retorno de la crisis económica a finales de la década dio paso a una nueva ofensiva neoliberal y nuevas formas de autoritarismo y violencia.
