En resumen, el libro sostiene que para comprender plenamente la sociedad es necesario incorporar la conflictividad como un elemento central. Destaca la relevancia de analizar eventos de protesta para comprender la dinámica social, y explora temas como el origen de las organizaciones, la participación femenina en protestas, la interacción entre la política callejera e institucional, y las diversas fuerzas en juego en distintos niveles. También, proporciona una visión profunda sobre cómo evolucionan las prácticas políticas y las luchas por el poder en la sociedad.