Las mujeres racializadas, migradas y periféricas están tejiendo alternativas para descolonizar las sociedades y cuestionar el feminismo hegemónico blanco y eurocéntrico. Las propuestas del feminismo decolonial incluyen voces diversas y plurales que buscan cuestionar un sistema basado en la explotación y discriminación racial. Se destaca la importancia de la autocrítica y la interrogación constante para avanzar hacia sociedades justas e inclusivas para todas las personas, independientemente de su origen, racialidad o identidad cultural.