El Consorcio IRSA, Aceitera General Deheza, Bayer-Monsanto, Syngenta y Paladini son algunas de las compañías que incursionaron en la industria agraria de la provincia de San Luis, transformando la convencional producción campesina. La estrategia estatal favoreció al agronegocio y al turismo, lo que desencadenó en la centralización de tierras y agua en pocas manos. La agroecología y un proyecto ganadero campesino se plantean como opciones para recuperar la autonomía alimentaria.