La continuidad de la ley de inversiones extranjeras de la época de Martínez de Hoz ha tenido un impacto significativo en la industria pesquera argentina. Esta política, que equipara los beneficios para inversores extranjeros y locales, ha permitido a capitales foráneos adquirir empresas locales, impulsando la orientación del mercado hacia la exportación. El crecimiento de grandes empresas globales en la cadena de valor pesquera ha dificultado el procesamiento local, mientras que un cambio hacia flotas de gran escala ha llevado a la concentración de ganancias y a la disminución de la actividad manufacturera en tierra.