Observatorio de Medicamentos como bien social, IDEPSALUD ATE / IEF CTA AUTÓNOMA, Enero 2024
¿Por qué las farmacéuticas ocultan el costo de los medicamentos y las vacunas? ¿Cuánto cuesta producir los medicamentos esenciales que usa el 80% de la población que tiene enfermedades crónicas?
Desde aquel intento del ex Presidente Ilia con su ley de medicamentos que congelaba los precios vigentes a finales del año 1963, se fijaban las condiciones para la publicidad y control sobre los laboratorios, su coste y su comercialización, nadie ha podido condicionar a la industria farmacéutica que es quien determina sin ningún control ni regulación, la estrategia en la cadena de valor.
En el 2023 la variación de precio interanual del grupo de medicamentos más recetados en la Argentina fue del 318%, teniendo en todos los meses una suba por encima de la inflación a no ser en los meses en donde hubo acuerdos en específico.
¿Puede el consumidor final pagar estos precios desmedidos? ¿Puede la seguridad social sostener este nivel de incremento?
Esta crisis de costos y por consiguiente en el acceso a los medicamentos que consume gran parte de nuestra población, generará abandono de tratamientos crónicos, más internación y también mayor tensión en los presupuestos de los establecimientos asistenciales tanto públicos como privados.
Las primeras medidas del nuevo gobierno son a la medida de los intereses y la rentabilidad extrema de los grupos de poder en la Argentina, entre los que se encuentra la industria farmacéutica. Sin duda entonces, las decisiones que garanticen el acceso a medicamentos no llegarán desde la política nacional.
En la provincia de Buenos Aires, en el instituto biológico (Doctor Tomas Perón) ha sido por mucho de tiempo un proveedor de hospitales y de centros de atención primaria de medicamentos y vacunas, teniendo actualmente una producción de 70 millones de comprimidos. Tal como en la provincia de Santa Fe con el laboratorio público industrial farmacéutico de Santa Fe (LIF) que provisiona los medicamentos básicos y esenciales a toda la atención primaria de la
provincia.
Una iniciativa de la administración de Axel Kicillof plantea un Centro de industria farmacéuticas Bonaerense, con mayor capacidad productiva que el IB, un proyecto ambicioso y necesario que permitiría dar una respuesta más integral a la demanda de los medicamentos a un costo mucho menor para todo el sistema público de nuestra provincia, e interviniendo estratégicamente en el acceso al medicamento por parte de la población.
Será importante disponer de esta herramienta y desarrollar su capacidad productiva en el marco de esta crisis de acceso de medicamentos de consumo masivo tanto para los usuarios del sistema público como para los más de 2 millones de afiliadas/os de la Obra Social provincial, ratificando soberanía estatal y pública, y generando empleo regular.
Será otro nicho de resistencia al paradigma del Estado mínimo y privatizado funcional a los negocios y no al servicio de las necesidades de las personas.