Febrero 28, 2023
La guerra en Ucrania ha tenido impactos significativos en todo el mundo, incluyendo el aumento de los precios de los alimentos a nivel global. Estos precios han alcanzado valores récords desde marzo hasta mediados de 2022, y aunque han disminuido desde entonces, el índice de octubre de ese año sigue siendo un 2% mayor que el del mismo mes de 2021 y casi un 50% mayor que el registrado en 2020.
Esta situación ha llevado al aumento del hambre en el mundo, con un récord de 828 millones de personas padeciendo hambre en 2021, un aumento de 150 millones desde el brote de coronavirus. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha alertado sobre una emergencia de crisis alimentaria debido a la guerra en Europa, y predice que el incremento de las personas que sufren de inseguridad alimentaria aguda continuará debido a los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos, la inestabilidad económica y la pandemia.
Se ha comparado la gravedad de esta situación con el periodo 2010-2012, cuando el aumento de los precios de los alimentos llevó a hambrunas y protestas significativas, como la Primavera Árabe. En aquel momento se hizo evidente que la especulación financiera en los mercados de commodities tenía un papel fundamental en el crecimiento del valor de los alimentos.
Ante esta problemática, este cuadernillo analiza el modelo predominante de producción agraria, sus impactos económicos, sociales y ambientales, y la alternativa agroecológica. Se destaca la existencia de un consenso sobre los problemas intrínsecos del modelo de producción agraria en Argentina, incluso entre algunas asociaciones e instituciones vinculadas al gran capital agrario. También se reflexiona sobre los dispositivos ideológicos que han permitido la consolidación y expansión de este modelo.
La propuesta agroecológica se presenta como una alternativa, y se examinan sus realidades, características, potencialidades y dificultades. Se destaca la experiencia del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil en el desarrollo de la agroecología, que se ha convertido en un «movimiento agroecológico» y es el mayor productor de arroz agroecológico de las Américas. Se resalta que la agroecología no es solo un cambio técnico productivo, sino que también es parte de un proyecto alternativo y popular para Brasil y América Latina.
Se argumenta que el desarrollo de la agroecología no solo afecta a los campesinos y agricultores, sino que también es impulsado por los consumidores y forma parte de un proyecto de soberanía alimentaria. La crisis civilizatoria actual, agravada por la guerra, la estanflación y el cambio climático, enfatiza la urgencia de este cambio.
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