La industria pesquera de Argentina enfrenta desafíos significativos a pesar de su potencial para exportar pescado de calidad. La situación actual refleja problemas de inversión y una creciente explotación por flotas extranjeras.
A pesar de la riqueza ictícola de Argentina, la falta de inversión en logística, infraestructura portuaria y el desarrollo de astilleros limita su crecimiento. Las flotas extranjeras, como las de China y España, extraen recursos sin autorización, generando pérdidas de miles de millones de dólares anuales. Además, el control de zonas pesqueras por parte de potencias internacionales agrava el problema