Este trabajo se centra en el proceso de formación del Estado moderno argentino, cuestionando la visión tradicional nacionalista que ha dominado la historiografía. A menudo, esta corriente ha omitido hechos significativos relacionados con la expansión territorial y el establecimiento de fronteras, presentando estos eventos como parte de un “proceso civilizatorio”. Sin embargo, este enfoque ignora el accionar coercitivo y represivo del Estado, especialmente en relación con las comunidades indígenas, que sufrieron campañas de exterminio y sometimiento. Este análisis busca resaltar la perspectiva indígena, centrándose en la “Conquista del Desierto” liderada por Julio Argentino Roca, y plantea la necesidad de abordar el genocidio de los Pueblos Originarios en Argentina, desafiando la narrativa historiográfica dominante que ha marginado este debate crucial.