Estas doctrinas buscan motivar a los jóvenes acerca de la trascendencia de la política como un acto de dedicación a la comunidad y la edificación de un futuro más prometedor. Reconociendo los desafíos y la corrupción históricas que han pautado la política en América Latina, el escrito sugiere una reflexión sobre la significancia de los movimientos sociales contemporáneos y la necesidad de formular una nueva interpretación política que esté en sintonía con las aspiraciones de los sectores más desprotegidos. Esta visión intenta otorgar voz a los marginados y contribuir a la creación de un ambiente político más equitativo y justo.